¡NO A LA DESTRUCCIÓN DEL MAUSOLEO A LOS HÉROES DEL PUEBLO!


¡RESPETO AL DERECHO HUMANO MILENARIO Y FUNDAMENTAL DE “HONRAR A LOS MUERTOS”!


La señora Ministra de Justicia y Derechos Humanos, María Soledad Pérez Tello, enceguecida por el odio neciamente puja por la demolición del sepulcro de los caídos en el genocidio de los penales en 1986, obra de Alan García y sus lacayos.  Recientemente ha afirmado que garantizará la demolición de mausoleo y que el Ministerio Público estará presente.
Mas, precisamente por la campaña infame que montaron se ha hecho conocido que en dicho mausoleo reposan después de 30 años de haber sido desparecidos por el Estado, los restos de siete víctimas de la matanza del Frontón, Lurigancho y el Callao. Fueron pues víctimas y no solo los asesinados, sino también sus familiares quienes además de  sufrir la pérdida de sus hijos, esposos, hermanos, tan queridos, enfrentaron toda una campaña infame contra ellos por el hecho de ser familiares, perdiendo muchas veces su trabajo y hasta propiedades; y perseguidos también ellos, tuvieron que pasar tortura, detenciones, asesinatos y desaparición.  Sin embargo, nada de ello los arredró, siguieron buscando por todos los rincones del país los restos de sus seres queridos para darles sepultura de acuerdo a sus creencias y respetando su voluntad, derecho ancestral y milenario de la humanidad que históricamente y a nivel mundial escasos elementos de entraña miserable e infame han violentado. Después de 30 años lograron la entrega de 7 de los restos de más de 250 víctimas. Con sus escasos recursos más el apoyo de personas solidarias y con sus propias manos, construyeron en un apartado lugar de nuestra ciudad un lugar donde rendirles homenaje, recordarlos y darle tranquilidad a sus cuerpos y cerrar el luto que ellos han llevado por más de 30 años.
Los sucesos de El Frontón, Lurigancho y el Callao se produjeron en un contexto de guerra interna en un Perú  semifeudal y semicolonial, de capitalismo burocrático, esta guerra no continúa hoy sino que terminó hace 25 años. El país de hoy ha devenido capitalista. Así como las familias necesitan cerrar un capítulo de sus vidas y cerrar con ello su duelo, nuestro país necesita cerrar este capítulo de nuestra historia, sacar lección de lo sucedido y marchar al futuro, al bicentenario con un país reconciliado.
¿Cómo lograrlo? ¿Con una ultraderecha que pretende impedir que la gente que investiga lo ocurrido de acuerdo a la ciencia social se explique este hecho histórico y se establezcan las responsabilidades históricas para marchar al futuro?
Como hace la Ministra de Justicia, quien atizando odio y venganza, busca tapar las graves deficiencias de su sector y la corrupción que lo corroe.
 ¿Qué avances en el sector Justicia ha logrado la Ministra? ¿Qué avance en la defensa de los derechos humanos?, si vemos el 92% de la población no cree en la justicia de nuestro país; ¿y en los derechos humanos donde el principal es el derecho a la vida? Hoy mismo nos dicen que dos de cada tres niños sufren de anemia, que de seguir así les causará daño irreversible para toda su vida. Y ¿cómo está el derecho a la salud? No hay medicina ni atención en los hospitales. La educación para el pueblo está por los suelos. Las personas no tienen dónde vivir. Y en el derecho al trabajo ¿qué han hecho para impedir que los jóvenes trabajen en condiciones de esclavitud en pleno siglo XXI?
Hoy que es de conocimiento público que esas condiciones de esclavitud capitalista no solo suceden en Las Malvinas sino también en Gamarra y en Paruro entre otros, donde los encierran de 12 a 14 horas diarias y tienen que hacer hasta sus necesidades básicas en infame encierro, ante todo esto: ¿qué ha hecho la Ministra de Justicia y Derechos Humanos? ¡Nada de nada! Y hoy pretende encubrir esta lacerante realidad pretendiendo  derribar un sepulcro! Y si pudiera azotaría a estos muertos por haberse atrevido a rebelarse contra la opresión. Ha dicho que los “terroristas” no tienen derechos, ni derecho al nicho; ¡pero si ya lo han aplicado por treinta años! ¿Deseará la señora ministra arrojarlos al mar como lo hicieron con algunos sobrevivientes de El Frontón que fueron llevados en dirección a la Isla San Lorenzo, según testigos de la fecha? ¿O que sigan el camino de los que fueron asesinados, cremados y desparecidos en El Pentagonito?
¿Aspira la ministra imitar al rey que desenterró a Oliverio Cronwel?  ¿Quiere la señora Pérez Tello pasar a la historia como desenterradora justiciera de los ricos? Pues ya tiene experiencia: Utilizó a los familiares del pueblo de Soras, les prometió que les iban a ayudar, a cambio tenían que desenterrar a sus muertos sepultados en el cementerio del lugar !sin el menor respeto a sus restos y memoria! Con engaño a sus familiares los usó para armar un caso contra dirigentes del PCP y mantenerlos en prisión. Logrado su objetivo, ¿qué es de Soras hoy? ¿Dónde está el apoyo ofrecido? Una vez más engaño y abandono, como ya lo han denunciado los propios habitantes del pueblo de Soras.

No es entonces casual este odio, tiene su “corazón” ultraderechista.
No permitamos la perpetración de un nuevo crimen esta vez contra los muertos.

                                                                                                                                      Julio 2017